Un grupo de 62 alumnos y tres
profesores salieron el día 11 de abril rumbo a Cabo de Gata para pasar cuatro
días inolvidables. La cuestión era disfrutar de la parte práctica de la
Biología y Geología vistas en clase durante los meses anteriores y a la vez,
compartir una serie de vivencias que seguro no se olvidarán tan rápido como lo
que pone en los libros.
El primer día llegamos a Almería
para disfrutar de su maravilloso sol y sus playas, ¡y una leche! Si en Almería
llueve tres o cuatro días al año, a nosotros nos pillaron dos de ellos pero eso
no nos iba a achicar, subimos a la Alcazaba, nos echamos fotos con las
esplendidas vistas del mar al fondo, sus jardines, una panorámica del centro de
recuperación de fauna sahariana,…
Al acabar la visita disfrutamos
de la gastronomía de la zona tomando las típicas tapas en varios bares de la
ciudad, además había una feria medieval en la que pudimos comprar algunas
cosillas.
Por la tarde visitamos el Jardín
del Albardinal en el propio Cabo de Gata donde los monitores nos mostraron la
flora típica de este hábitat así como sus adaptaciones y usos. También se
hicieron tres talleres para la fabricación de marcapáginas, ambientadores y
sales de baño.
Al día siguiente tuvimos marcha,
pero marcha de la buena, 17 km a pie desde una punta del cabo a la otra. Allí
descubrimos la geología que hace a Cabo de Gata un lugar distinto al resto de
la Península por sus características volcánicas, nos bañamos, buceamos y
disfrutamos de rachas de viento de más de 80 km/h que casi nos hacían volar.
El tercer día realizamos la
triple actividad de barranquismo, baño en aguas termales y espeleología, nos
descolgamos por saltos de 17 metros de altura, vimos el cauce de un barranco y
la vegetación típica de estos lugares. En la cueva pudimos disfrutar de una
roca-caja donde aparecía una geoda de yeso con cristales de más de 40
centímetros así como murciélagos y resto de fauna cavernícola. Ese día, debido
a la demora no pudimos hacer la visita a Níjar y su volcán pero la hicimos al
día siguiente.
El último día, antes de regresar
a casa hicimos la visita de la Casa de los Volcanes, también fuimos a Níjar
para recoger granates dentro del cráter de un volcán y visitamos las famosas
minas a cielo abierto de mármol de Macael.
Tras este intenso viaje, las
reflexiones en el autobús, las cabezadillas de sueño, las risas, los cantos,
los alumnos y profesores hemos regresado con una visión diferente de nuestros
compañeros de viaje siendo un viaje para repetir, pero esto, si no pasa nada,
será el año que viene.
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